martes, 7 de julio de 2009

Toda la verdad sobre los gigantes de Altigrán - Círculo Internacional de Amigos de los Gigantes



















Durante la estancia de la representación de nuestra Organización en Costa Rica (Octubre-Noviembre del 2007) recibimos como obsequio dos gigantes: El Diablo, por parte del Colegio Universitario de Cartago y La Chapetona por parte del mascarero Miguel Moreira, de la Mascarada los Chapetones, de Barva de Heredia. Fue una grata e inesperada sorpresa a la que, desde aquel momento, la Junta Directiva del Círculo decidimos tratar de corresponderles cuando nos visitaran en nuestro país.

Con el fin de dar cumplimiento a dicho objetivo, solicitamos para la confección de los mismos la colaboración de Víctor Pons Arnau, de Llucmaçanes-Maó (Illes Balears), un gran amigo, al igual que sus padres, y que anteriormente había construido, entre otros, muchos de los gigantes de la comparsa de su localidad y los gigantes-pescadores de la ciudad de Alacant. A él y a sus padres que colaboraron en la construcción de la estructura y la confección de la ropa, todo nuestro más sincero agradecimiento por su esfuerzo y por la calidad del trabajo.

Para definir como debían ser las figuras se barajaron diferentes opciones, pero al final optamos por una pareja que, dentro de la notable diferencia existente con otras, representara a las figuras tradicionalmente más comunes entre los gigantes de nuestro país: Un rey y una reina, pero dotándolos de elementos identificativos propios del sentido que se les pretendía dar.

Es de resaltar la excelencia del trabajo realizado por Víctor, en especial por el hecho de tratarse de una construcción de obra única (realizada a “molde perdido”, es decir que no habrán otros gigantes iguales en el mundo), de sus atuendos y de los elementos que portan que también son singulares dentro de su denominación común.

Así la reina lleva en la mano izquierda el libro titulado “Tirant lo Blanc”, de Joanot Martorell, publicado en el año 1490, obra clave en la cultura de nuestro país y en la derecha una rosa, en alusión a una de las fiestas más de Catalunya: La Diada de Sant Jordi.

El rey por su parte lleva en la mano derecha un elemento que nos sirve de argumento para establecer un nexo de unión desde muy antiguo entre nuestros dos continentes: Un mapa realizado en el año 1562 por Diego Gutiérrez en el que se ven las dos orillas del Atlántico.

Los gigantes miden unos 3,20 metros de alto y pesan unos 25 kgs. Su porte y elegancia es acorde con la calidad del trabajo realizado por Víctor.

Sin embargo para realizar la entrega de estas figuras a los amigos costarricenses nos habíamos marcado varios objetivos: El primero de ellos era el secretismo. Debíamos corresponder a su sorpresa con otra sorpresa; nadie, en especial ninguno de los miembros de la expedición venida de Costa Rica, debía saber que se les iban a regalar dichos gigantes. Otro objetivo era buscar la fórmula que con ellos se produjera un hermanamiento “para siempre” entre los tres elementos implicados: El Círculo Internacional de Amigos de los Gigantes, el Colegio Universitario de Cartago y Miguel Moreira, constructor de los gigantes de la Mascarada los Chapetones, de Barva de Heredia.

Igualmente pretendíamos que antes de regalárselos ya los vieran, sin saber que iban a ser suyos, es decir que contemplaran sus evoluciones y su belleza insertada dentro de una fiesta gigantera en nuestro país.

Para conseguir estos “planes maquiavélicos” hemos contado con la colaboración inestimable de los amigos de la Peña “el Carrasquizo”, de Monzón (Huesca), con Javier al frente. Sin ellos, y su forma de ser, esta “representación” no habría sido posible. Muchas gracias.

Ellos han tenido el honor de ser el único grupo que ha hecho bailar estos gigantes en todo el continente europeo.

Partiendo de estas premisas, decidimos “camuflar” su nacimiento mediante la creación de un barrio ficticio (Altigrán, es decir Alto y Grande) en una localidad real (Monzón, en la provincia de Huesca) y una organización impulsora de su construcción también ficticia, pero que ya daba otro pista del proyecto: La Peña “Los Viajeros”, y al mismo tiempo se procedía a crear una página web (gigantesdealtigran.blogspot.com) para despistar.

Y mientras Víctor construía los gigantes, y desde primeros de Marzo, en la citada web aparecían comentarios de los “altigraneros” sobre el próximo estreno de “sus gigantes” e imágenes del proceso de construcción, continuábamos preparando el camino hacia la fiesta.

El siguiente paso era involucrar a los dos grupos de Costa Rica en el acto de apadrinamiento sin que se enteraran de lo que pretendíamos, puesto que el “rey” se lo regalaríamos al Colegio Universitario de Cartago (dado que ellos nos regalaron una figura masculina) y la “reina” a Los Chapetones, ya que ellos nos regalaron una figura femenina.

Para ello preparamos el camino, a través de nuestros cómplices de la Peña “el Carrasquizo”, interesando a nuestro amigo Rodrigo Muñoz Azofeifa, del Colegio Universitario de Cartago, alma de la recuperación de las mascaradas tradicionales en su país y organizador de la visita de la expedición costarricense, puesto que para tender lazos “para siempre” entre los tres grupos decidimos que cada una de las dos figuras sería apadrinada por figuras de los otros dos grupos ... sin que lo supieran.

Un email de la Peña “el Carrasquizo”, “a sugerencia del Círculo” solicitando que los grupos costarricenses apadrinaran a los recién estrenados gigantes fue el pretexto para poder dar credibilidad y secreto a toda la “representación”.

Así, gracias a su aceptación, el "Rey" seria apadrinado por “el Diablo”, que nos obsequió el Colegio Universitario de Cartago y una figura femenina de la Mascarada “Los Chapetones”, mientras que la "Reina” era apadrinada por “la Chapetona”, obsequio de Miguel Moreira, y una figura masculina a designar por el Colegio Universitario de Cartago. De esta manera, al concluir la fiesta y descubrirse la verdad, el "rey" pasaba a ser “de Cartago” y la "reina" era “de Barva de Heredia” y entre ellos, mediante el apadrinamiento conjunto se establece un vínculo permanente que será recordado de nuevo cada vez que se vuelvan a encontrar por las fiestas en las que participaran por todo su país.

El próximo 2 de Julio estos gigantes viajarán a sus nuevos destinos y con ellos nuestro agradecimiento a la gente de Costa Rica y sus gentes por la acogida que nos dispensaron y el cariño demostrado.

Hasta pronto, esperamos poder volver a desfilar juntos algún día en las Mascaradas de Costa Rica

La Junta Directiva
Círculo Internacional de Amigos de los Gigantes
www.ciag.org - www.cercle.tel

1 comentario:

Anónimo dijo...

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